Confession times/Horarios de Confesiones
Tuesday/Martes: 6:30 PM to 7:30 PM
Saturday/ Sabadó- 4:00 PM to 5:00 PM
"Those who approach the Sacrament of Penance (Reconciliation) obtain pardon from God's mercy for the offense committed against him, and are, at the same time, reconciled with the Church which they have wounded by their sins and which by charity, by example, and by prayer labors for their conversion"
This Sacrament has several names for several reasons. It is often called Confession because we confess to the Lord our sins and tell Him why we are sorry. We also call it Penance because we promise to make atonement for our sins by doing acts that show our commitment to conversion (which we call Penance). This sacrament is also called Reconciliation because it helps return us to the love of God and make us willing to respond generously to the Lord's call.
The Sacrament of Reconciliation helps reconcile the bonds that we injure with God, the church (and other people), as well as ourselves. The Sacrament helps us experience God's mercy and love in tangible way as we receive the absolution of the Church, which grants us pardon and peace.
"Quienes se acercan al sacramento de la Penitencia (Reconciliación) obtienen de la misericordia de Dios el perdón de la ofensa cometida contra él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia a la que han herido con sus pecados y que con la caridad, el ejemplo y la oración trabaja por su conversión"
Este Sacramento tiene varios nombres por varias razones. A menudo se le llama Confesión porque confesamos al Señor nuestros pecados y le decimos por qué lo lamentamos. También lo llamamos Penitencia porque prometemos hacer expiación por nuestros pecados realizando actos que muestren nuestro compromiso con la conversión (lo que llamamos Penitencia). Este sacramento también se llama Reconciliación porque nos ayuda a regresar al amor de Dios y a estar dispuestos a responder generosamente al llamado del Señor.
El Sacramento de la Reconciliación ayuda a reconciliar los vínculos que dañamos con Dios, la iglesia (y otras personas), así como con nosotros mismos. El Sacramento nos ayuda a experimentar la misericordia y el amor de Dios de manera tangible al recibir la absolución de la Iglesia, que nos concede el perdón y la paz.